¿Qué es el Hiperfoco en el TDAH del Adulto?

El término hiperfoco ha captado mucha atención últimamente, tanto en la literatura divulgativa como en blogs y foros de internet. Las personas buscan respuestas sobre cómo controlar la atención, mejorar el rendimiento y, en particular, cómo manejar este estado que algunos describen como una concentración intensa, casi «mágica». Pero, ¿qué sabemos realmente sobre el hiperfoco? ¿Es una característica genuina del TDAH en adultos, o es una idea basada en malentendidos? En este artículo, exploramos los puntos clave detrás del hiperfoco, la ciencia que lo respalda (o no), y las controversias que surgen en su tratamiento.

En las búsquedas en internet, el hiperfoco aparece como una solución deseada para mejorar la productividad. Sin embargo, muchas veces esto lleva a la desinformación. Como menciona Manuel Pastene, «muchas personas buscan casi una solución mágica, una receta para regular su atención y así poder rendir más» . Esta expectativa suele basarse en una visión idealizada del hiperfoco, lo que nos lleva a la pregunta clave: ¿es realmente una ventaja, o estamos sobreestimando su utilidad en la vida diaria?

¿Es el Hiperfoco un Concepto Científicamente Válido?

Cuando hablamos de hiperfoco, debemos tener en cuenta una cuestión fundamental: ¿hasta qué punto es un concepto científicamente aceptado? Como mencionaba Gabriel Brenner, cofundador del Instituto de Ciencias Cognitivas Aplicadas (INECAP), «el concepto de hiperfoco se encuentra en una posición algo ambigua en términos de su estatus científico» . Este término, más que ser un constructo sólido en psicología, comenzó como una observación clínica para describir comportamientos, pero sin una base empírica suficientemente robusta.

Es fundamental entender que el hiperfoco no es un término formalmente aceptado en la comunidad científica. A pesar de su uso frecuente en la divulgación, «falta una definición consensuada» que permita investigarlo de manera sistemática . Diferentes autores utilizan el término de manera ligeramente distinta, lo que complica la posibilidad de obtener resultados comparables entre estudios. Además, el hiperfoco es difícil de medir, ya que se basa en la experiencia subjetiva del individuo.

«Es difícil saber cómo cuantificar una concentración intensa», comenta Pastene . ¿Cuánto tiempo necesita una persona para estar concentrada para que lo llamemos hiperfoco? ¿Cinco minutos? ¿Cinco horas? Sin una medida objetiva, este concepto sigue siendo un terreno resbaladizo para la investigación científica.

¿Cómo Definir el Hiperfoco en Adultos con TDAH?

El hiperfoco se describe comúnmente como un estado de concentración intensa y sostenida en una tarea específica, donde la persona pierde la noción del tiempo y de su entorno. Sin embargo, como señala Manuel Pastene, otro especialista en INECAP, «la definición de ‘intenso y sostenido’ es completamente ambigua» .

Un problema importante es que este tipo de atención sostenida parece ir en contra de lo que caracterizamos típicamente como déficit de atención en el TDAH. El TDAH se define precisamente por dificultades en la inhibición y el control atencional, entonces, ¿cómo puede ser que una persona con TDAH logre estar horas concentrada en una sola tarea?

Aquí es donde entra en juego una paradoja que confunde tanto a profesionales como a pacientes. Como explicó Gabriel Brenner, el TDAH no implica una incapacidad para concentrarse, sino una dificultad para regular la atención. Por tanto, en algunas situaciones que resultan particularmente estimulantes o interesantes, las personas con TDAH pueden entrar en este estado de hiperfoco. Sin embargo, esto no significa que tengan una capacidad de concentración superior a la media, sino que su atención es extremadamente dependiente de la motivación.

«Cuando algo les interesa, pueden concentrarse; pero cuando no, su atención es disfuncional», agrega Brenner . Este estado no es necesariamente un ejemplo de hiperfoco, sino de un comportamiento atencional motivado por el interés, lo cual lo hace aún más difícil de medir objetivamente.

¿Cuáles Son los Tipos de Hiperfoco?

Durante la discusión, Manuel Pastene menciona una clasificación interesante que agrupa el hiperfoco en cinco tipos principales. Aunque esta categorización no está universalmente aceptada, es útil para entender las distintas formas en que el hiperfoco puede manifestarse. Estos son:

  1. Hiperfoco basado en intereses: Característico del Trastorno del Espectro Autista (TEA), este tipo se da cuando una persona se enfoca intensamente en un tema o actividad de interés especial, a menudo durante largos períodos de tiempo. Un ejemplo podría ser un individuo que pasa horas investigando un tema muy específico o técnico.
  2. Hiperfoco situacional: Más común en el TDAH, este tipo de hiperfoco se activa en situaciones de alta estimulación o novedad. Tiende a ser de corta duración y es muy dependiente del contexto. Un ejemplo sería cuando alguien se concentra intensamente durante una tarea nueva, pero pierde rápidamente el interés una vez que la novedad desaparece.
  3. Hiperfoco creativo: En este caso, el individuo entra en un estado de concentración intensa durante una actividad creativa, como pintar, escribir o componer música. A menudo resulta en períodos de alta productividad e innovación.
  4. Hiperfoco basado en la resolución de problemas: Aquí, la persona se concentra intensamente en resolver un problema específico. Es común en personas con TEA, quienes pueden pasar horas trabajando en la solución de un problema técnico o lógico.
  5. Hiperfoco sensorial: Este tipo está relacionado con una atención intensa a estímulos sensoriales específicos. Es más común en personas con alta sensibilidad sensorial, especialmente en individuos con TEA. Estas personas pueden buscar intencionalmente estímulos sensoriales que los ayuden a relajarse o a sentirse más organizados mentalmente.

Cada uno de estos tipos de hiperfoco se experimenta de manera distinta según la persona, lo que añade a la complejidad del fenómeno y hace difícil su definición y estudio científico.

¿Es el Hiperfoco Algo Positivo?

A primera vista, el hiperfoco podría parecer una ventaja para quienes tienen dificultades con el control de la atención. Después de todo, poder sumergirse en una tarea durante horas sin distracciones aparentes suena beneficioso. Sin embargo, como destacan los especialistas de INECAP, el hiperfoco puede tener efectos negativos cuando interfiere con las actividades cotidianas.

Un ejemplo claro es el caso de una mujer que describió estar hasta 20 horas seguidas editando un video, sin comer ni descansar. Esta conducta, aunque parece productiva, es claramente disruptiva y desadaptativa para la vida diaria . Brenner y Pastene coinciden en que este tipo de situaciones, aunque puedan parecer útiles, suelen ser señales de una falta de control atencional, lo que es perjudicial a largo plazo.

Un punto clave que mencionamos en INECAP es que el hiperfoco no siempre es funcional. Como Pastene argumenta, muchas personas creen que tener la capacidad de trabajar largas horas sin interrupciones es un signo positivo. Sin embargo, en la práctica, esto puede derivar en comportamientos compulsivos, como olvidar comer o descansar adecuadamente, lo que tiene consecuencias perjudiciales para la salud física y mental.

«El hiperfoco no es necesariamente una habilidad que debamos buscar, sino más bien una señal de que la atención no está bien regulada», explica Brenner .

¿El Hiperfoco Está Relacionado con el TEA?

Otro punto controvertido en la discusión del hiperfoco es su posible solapamiento con características del Trastorno del Espectro Autista (TEA). En particular, Brenner señala que algunas personas consideran el hiperfoco como un rasgo del TDAH, pero también lo relacionan con características del TEA, como los «intereses restringidos o la inflexibilidad cognitiva» .

La superposición de síntomas entre TDAH y TEA ha sido objeto de debate en la literatura clínica. Las personas con TEA suelen tener intereses específicos e intensos que pueden durar años, como es el caso de un hombre que pasó «años interesado en videojuegos» . En cambio, en las mujeres, estos intereses suelen ser más transitorios, lo que a veces dificulta notar este tipo de comportamiento. En resumen, el hiperfoco parece ser más frecuente y sostenido en personas con TEA, lo que complica su inclusión como un síntoma clave del TDAH.

¿Qué Papel Juega la Medicación en el Hiperfoco?

Un tema recurrente que encontramos en los pacientes que padecen TDAH es la creencia de que la medicación, como el metilfenidato, puede ayudar a inducir este estado de hiperfoco. Sin embargo, los especialistas de INECAP advierten sobre las expectativas poco realistas que muchos pacientes tienen respecto a los efectos de la medicación.

Pastene explica que «es común que las personas lleguen con la expectativa de que la medicación les permita concentrarse por largos períodos de tiempo, casi como una ‘solución mágica'» . Esta idea errónea puede generar frustración cuando los pacientes no logran los resultados esperados, ya que, en realidad, la medicación ayuda a regular la atención, no a inducir un estado de concentración extrema.

En INECAP, hemos recibido muchas consultas de pacientes que creen que la medicación puede llevarlos a un estado de rendimiento sobrehumano. Pero como explica Brenner, «el cerebro humano no está diseñado para concentrarse durante horas sin descanso» . La medicación puede mejorar la capacidad de regular la atención, pero no transforma a las personas en máquinas de productividad.

¿Qué Nos Dice la Ciencia Realmente?

Hasta el momento, la investigación sobre el hiperfoco es escasa y poco concluyente. De hecho, en los estudios que existen, no se ha encontrado una diferencia significativa en la frecuencia o duración del hiperfoco entre personas con TDAH y personas sin TDAH . Esto sugiere que el hiperfoco no es una característica exclusiva del TDAH, sino un fenómeno que puede ocurrir en cualquier persona bajo ciertas condiciones, como el interés en una actividad específica o la novedad.

Además, el hiperfoco tiende a confundirse con otros fenómenos psicológicos como la perseveración, que es una fijación rígida en una actividad o pensamiento. Mientras que la cultura popular puede ver la perseveración como una virtud, en el campo de la psicología es más bien un síntoma de disfunción cognitiva .

Un punto que siempre resaltamos en INECAP es que la atención en personas con TDAH es irregular y dependiente de la motivación. Por tanto, no se trata de una incapacidad para concentrarse, sino de una dificultad para regular la concentración. Esto genera confusión en torno al hiperfoco y nos hace pensar que es más bien un mito que una realidad generalizable.

Reflexiones Finales

Al final, lo que queda claro es que el hiperfoco es un

concepto ambiguo y controversial, tanto en su definición como en su relación con el TDAH. Como miembros de INECAP, creemos que es importante seguir investigando este tema, pero sin caer en las trampas de la pseudociencia. El hiperfoco puede ser más un síntoma de dificultades en la regulación atencional que una capacidad especial, y su impacto en la vida diaria debe ser cuidadosamente evaluado.

Nos encantaría conocer sus experiencias personales y opiniones sobre el tema. Si han experimentado hiperfoco o tienen ejemplos que puedan aportar a esta discusión, los invitamos a compartir sus comentarios. Como siempre, en INECAP estamos comprometidos con proporcionar información basada en la evidencia para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con TDAH.

Para más información sobre cómo el TDAH impacta en otras áreas de tu vida, y para acceder a recursos útiles sobre el manejo de estos desafíos, te invitamos a explorar el contenido del Instituto de Ciencias Cognitivas Aplicadas (INECAP)Si tienes sospechas de padecer TDAH en adultos empieza tu EVALUACIÓN ONLINE haciendo CLICK AQUÍ

Además, te invitamos a escuchar el episodio completo del podcast con el Lic. Manuel Pastene y el Dr. Gabriel Brenner, donde exploran en profundidad estos temas. ¡Haz clic aquí!

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