La revelación de un diagnóstico psiquiátrico es un paso crucial para muchas personas que conviven con condiciones como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, este proceso, conocido como disclosure, está cargado de estigmas y malentendidos que pueden hacerlo emocionalmente demandante. En este artículo, basado en un episodio reciente del podcast de INECAP, exploraremos cómo abordar este tema de manera informada y responsable.
¿Qué es el Disclosure o Revelación del Diagnóstico?
El término «mental health disclosure» hace referencia al acto de compartir información sobre un diagnóstico de salud mental con otras personas, ya sean familiares, amigos o colegas de trabajo. A diferencia de diagnósticos físicos como la epilepsia o la diabetes, donde la revelación es prácticamente imprescindible, en condiciones de salud mental como el TEA y el TDAH, el proceso de divulgación requiere un análisis cuidadoso.
Revelar un diagnóstico puede ser una herramienta útil para mejorar el apoyo en el entorno social y profesional, pero también tiene sus riesgos. Es importante recordar que este paso debe estar respaldado por una evaluación clínica adecuada, que permita al individuo tomar decisiones informadas sobre cómo y cuándo compartir esta información.
La Historia de Ariela: Un Caso Real en INECAP
En INECAP, hemos acompañado a muchos pacientes en este proceso de revelación. Uno de los casos más notables es el de Ariela, una entrenadora física que acudió a nosotros después de años de sospechar que sufría TDAH. Tras una evaluación clínica exhaustiva, detectamos que también presentaba TEA, lo que añadió una nueva capa de complejidad a su situación.
Ariela, ansiosa por compartir su diagnóstico con su entorno, especialmente con sus clientes, argumentaba que revelar su condición le ayudaría a generar empatía. Aunque entendíamos su necesidad de ser comprendida, en INECAP le recomendamos posponer la revelación hasta haber completado entre 8 y 12 sesiones de rehabilitación conductual. Esta recomendación se basa en que muchas personas, tras recibir un diagnóstico, sienten el impulso de compartirlo en busca de aceptación, pero esto puede ser contraproducente si no se cuenta con el soporte emocional necesario.
A pesar de nuestra sugerencia, Ariela decidió proceder con la revelación. Nuestro equipo respetó su decisión y la acompañó durante todo el proceso, brindándole herramientas emocionales y psicológicas para afrontar las posibles reacciones. Afortunadamente, su experiencia fue mayormente positiva, pero su caso ilustra la importancia de una preparación adecuada antes de dar este paso.
La Importancia de la Evaluación Formal
Antes de proceder con la revelación de un diagnóstico, es fundamental contar con una evaluación formal realizada por un profesional. Este proceso no solo confirma el diagnóstico de manera fidedigna, sino que ofrece una comprensión profunda de los desafíos y fortalezas del paciente, permitiendo diseñar un plan personalizado para la revelación.
- Confirmación diagnóstica: Una evaluación clínica realizada por un experto garantiza la precisión del diagnóstico, evitando confusiones o diagnósticos erróneos que podrían surgir de una autoevaluación o una consulta informal.
- Comprender el perfil individual: Cada persona tiene una combinación única de fortalezas y desafíos. La evaluación permite profundizar en estos aspectos y entender cómo manejarlos antes de proceder con el disclosure.
- Determinación de apoyos necesarios: Los resultados de la evaluación guían sobre qué adaptaciones, recursos o tratamientos pueden ser más beneficiosos para el paciente. Esto es clave para saber qué información compartir y cómo hacerlo.
- Desarrollo de estrategias de afrontamiento: Con una evaluación adecuada, el individuo puede desarrollar herramientas adaptativas para manejar su condición, fortaleciendo su preparación emocional para el proceso de revelación.
Acompañamiento Profesional: Un Pilar Esencial
En INECAP, creemos que el apoyo profesional durante el proceso de revelación es fundamental. Contar con la orientación de un psiquiatra o psicólogo que entienda el contexto del diagnóstico y las posibles implicaciones emocionales es clave para que el proceso sea lo más beneficioso posible. Acompañar al paciente en este camino no solo minimiza los riesgos, sino que maximiza las posibilidades de un resultado positivo.
Conclusión
La revelación de un diagnóstico psiquiátrico, como el TEA o el TDAH, es un paso que no debe tomarse a la ligera. Es crucial que las personas busquen una evaluación formal y cuenten con el apoyo adecuado antes de proceder con este proceso. En INECAP, estamos comprometidos a brindar acompañamiento especializado para que cada paciente pueda transitar este camino de manera informada, consciente y fortalecida.
Si tú o alguien cercano enfrenta la decisión de revelar un diagnóstico, no dudes en acercarte a nosotros para una evaluación profesional. Esto te permitirá tomar decisiones responsables y te brindará las herramientas necesarias para manejar este paso con seguridad.
INECAP ofrece evaluaciones multidisciplinarias que garantizan un proceso de disclosure adaptado a las necesidades individuales de cada persona. Visita nuestro sitio web o agenda una cita para recibir la orientación que necesitas.
Escucha el episodio completo de nuestro podcast para más información sobre este tema tan delicado y esencial en el manejo de diagnósticos psiquiátricos.
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