Es fácil entender que cada persona puede tener una experiencia distinta del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). ¿Pero sabías que hay grandes diferencias entre la forma en que mujeres y hombres viven su TDAH?
Las mujeres son tan propensas a tener TDAH como los hombres, y este puede afectar significativamente sus vidas y su felicidad. No obstante, vemos que las mujeres tienen menos chances de ser diagnosticadas que los hombres; y la diferencia es realmente muy marcada. Por ejemplo, Según Healthline, el 4.2% de mujeres en Estados Unidos llega a ser diagnosticada en su vida. La mayoría entre los 36 y 38 años. Para los hombres, en cambio, este número sube a 13% y suelen recibir su diagnóstico en la infancia y adolescencia. Las personas transgénero, intersexuales y no binarias también pueden experimentar el TDAH; pero existen menos estudios que muestren cómo se presenta el TDAH en personas con estas identidades.
Los síntomas del TDAH a veces se descartan como un comportamiento típico; especialmente en las mujeres, que a menudo se perciben como excesivamente emocionales y ansiosas. Todo el mundo pasa por momentos de estrés. Pero para las personas con TDAH este estrés es más profundo: forma parte de la vida diaria.
Para entender por qué existe esta diferencia en la forma de experimentar el TDAH entre hombres y mujeres, hay que tener en cuenta tres factores claves:
- Las dificultades para diagnosticar TDAH en mujeres.
- Cómo los estereotipos de género influyen en el comportamiento de una mujer con TDAH.
- El rol de las hormonas en la sintomatología del TDAH en mujeres.
Las dificultades para diagnosticar TDAH en mujeres
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se suele entender como un trastorno de niños, ya que ellos reciben este diagnóstico mucho más que las niñas en edad de escolaridad. Cuando pensamos en TDAH, automáticamente aparece en nuestra mente la imagen de un niño que no puede prestar atención en clase, se mueve constantemente y no controla sus emociones. Pero, como mencionamos antes, las investigaciones indican que el TDAH es tan común en niñas y mujeres como en niños y hombres.
La razón de esta disparidad: Hombres y mujeres presentan distintos síntomas y experimentan de formas distintas el trastorno; pero las herramientas diagnósticas disponibles están hechas a partir de estudios que solo incluían niños. Esto significa que para los doctores es más difícil detectar el trastorno en una niña o mujer, y por eso muchas pasan desapercibidas. Por suerte, ya se están haciendo estudios en los que se tienen en cuenta las experiencias de ambos géneros, para poder cerrar esta brecha en el diagnóstico.
Otros problemas a la hora de diagnosticar el TDAH en mujeres
En general, las personas con TDAH son bastante propensas a desarrollar otros trastornos al mismo tiempo, llamados trastornos comórbidos. En particular, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres a tener ansiedad, depresión, sobrecarga sensorial, trastorno límite de la personalidad o trastornos alimentarios. Esta superposición de síntomas lleva a muchos médicos a enfocarse solo en los trastornos comórbidos sin darse cuenta que el problema de base es el TDAH. Las mujeres que no fueron diagnosticadas de niñas tienen una edad media de diagnóstico de 36 años.
Una gran diferencia entre los sexos es que los hombres con TDAH suelen exteriorizar sus frustraciones y son más propensos a la agresión física; sin embargo, las mujeres suelen internalizar su ira y su angustia en vez de expresarlas. En consecuencia, se ve que los rasgos típicos masculinos del TDAH suelen ser la hipersensibilidad, la incapacidad de concentración, la tendencia a cambiar de trabajo y la dificultad para asumir responsabilidades. Para las mujeres son más comunes la baja autoestima, la angustia psicológica, los sentimientos de inadecuación y el estrés crónico. Esto hace que en el caso de las mujeres sea más difícil que otros noten los síntomas del trastorno.
Estos son los principales síntomas a tener en cuenta, que podrían indicar la presencia de TDAH en una mujer:
- desorganización
- baja autoestima
- mala gestión del tiempo
- falta de atención a los detalles
- dificultad para hacer multitasking
- mal temperamento
- ansiedad
- estrés crónico
- depresión
- agotamiento constante
- dificultad para dormir
Cómo los estereotipos de género influyen en el comportamiento de una mujer con TDAH
Si mezclamos la menstruación, las hormonas y los tan comunes estereotipos femeninos, no es de extrañar que las mujeres sean más propensas a confundir los síntomas del TDAH con el cansancio del día a día.
En primer lugar, el tipo de TDAH más conocido es el hiperactivo-impulsivo. Este tipo suele presentar síntomas como: sensación de inquietud interna, habla en exceso, toma de decisiones. Según investigaciones, los hombres son más propensos a experimentar este tipo de TDAH. Mientras que las mujeres son más propensas a tener el tipo inatento, que tiene síntomas mucho más interiorizados. A diferencia del tipo hiperactivo, cuya impulsividad y desorganización suelen ser más visibles, las personas que tienen TDA inatento son consideradas tranquilas o tímidas. Por eso pasan más desapercibidas en situaciones sociales.
En segundo lugar, los síntomas del TDAH en mujeres suelen explicarse como rasgos de carácter más que como TDAH. Por ejemplo, se puede considerar que una mujer es distraída, sueña despierta, es olvidadiza o muy habladora. Así pues, suelen pasar años hasta que ellas mismas buscan ayuda para mejorar su salud mental y poder llevar mejor sus responsabilidades de trabajo, estudios, familia, etc.
Por último, la mayoría de estos síntomas tienen un impacto directo en la autoestima de la persona. Quienes los sufren pueden darse cuenta de cosas como los olvidos constantes; la incapacidad para llevar a término sus planes; sus ensoñaciones en situaciones inoportunas; su falta de organización y planificación; las dificultades para gestionar el trabajo y las tareas personales al mismo tiempo; y su elevada predisposición a la ansiedad. Como resultado, pueden sentirse mal consigo mismas y sentir que deben luchar contra el estrés o la ansiedad relacionados con sus abrumadoras responsabilidades. Sobre todo con la expectativa social de que las mujeres deben balancear el cuidado de los hijos, la casa y la familia, junto con sus demás responsabilidades personales.
El rol de las hormonas en la sintomatología del TDAH en mujeres
El ciclo menstrual dura en promedio unos 28 días. Durante las dos primeras semanas los niveles de estrógeno aumentan de forma constante, mientras que los niveles de progesterona son bajos. El estrógeno promueve la liberación de serotonina y dopamina en el cerebro, los neurotransmisores del bienestar. Los estudios sugieren que estas primeras semanas suelen ser menos demandantes para las mujeres con TDAH. En la tercera y cuarta semana, el aumento de progesterona disminuye los efectos beneficiosos del estrógeno en el cerebro. esto reduce posiblemente la eficacia de los medicamentos estimulantes para el tratamiento del TDAH.
Durante la adolescencia temprana, las niñas con TDAH tienen más problemas académicos, comportamientos agresivos, tempranos signos de problemas relacionados con el abuso de sustancias y altas tasas de depresión en comparación con niñas sin TDAH. Además, al entrar en la pubertad, el surgimiento de las hormonas y los cambios de metabolismo pueden hacer difícil el proceso de encontrar la medicación indicada, teniendo que cambiar de medicación o de dosis varias veces.
Según la doctora Patricia Quinn, directora del Centro Nacional para Niñas y Mujeres con TDAH, las mujeres con TDAH experimentan el síndrome premenstrual (SPM) de forma más aguda que las demás. Suelen reportar que dos o tres días antes de su menstruación empiezan a sentirse más hiperactivas, desatentas e inquietas. Una buena recomendación es llevar un registro diario de los síntomas del TDAH en relación al ciclo menstrual. De esta forma, junto a tu terapeuta podrás desarrollar estrategias que permitan minimizar su impacto negativo en los días difíciles.
Hay otros dos momentos en la vida de una mujer en los que se producen grandes fluctuaciones hormonales: el embarazo y la menopausia. En ambos es importante que la mujer con TDAH haga una revisión de su tratamiento para adecuarlo a los efectos que estos cambios puedan tener en en sus síntomas de TDAH. Si te interesa saber más sobre las hormonas y el TDAH te recomendamos este artículo de Additud Magazine.
Como si las mujeres no tuvieran ya mucho de qué preocuparse, agregar la posibilidad de un trastorno mental como el TDAH suena sin duda un poco abrumador. Pero es aquí donde entra en juego la importancia de tener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Empezar este proceso te dará acceso a herramientas que te ayudarán a sobrellevar la situación y te permitirán mejorar aspectos importantes como el desempeño laboral, las relaciones personales y la sensación de bienestar general. Si te sentís identificada con los síntomas mencionados, te recomendamos ponerte en contacto lo antes posible con un especialista.