Inteligencia, creatividad y TDAH – Si, se puede tener todas

Se puede ser muy inteligente y tener TDAH al mismo tiempo

Sabemos que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una alteración neurobiológica que afecta el desarrollo del sistema de autogestión del cerebro. Esto no tiene una relación directa con la inteligencia de las personas que lo sufren. Se puede ser muy inteligente y seguir teniendo un bajo rendimiento en lo académico o laboral debido a los efectos del TDAH. ¿Por qué sucede esto? Les contamos cómo la doctora Ellen Littman (Ph.D.) se encargó de responder esta pregunta.

En primer lugar, la inteligencia es el resultado de varios  procesos cognitivos. Estos pueden ser evaluados utilizando distintos test estandarizados que determinan el coeficiente intelectual de una persona. Pero estos test son estimadores de inteligencia general, y no necesariamente miden las funciones ejecutivas, las cuales son la clave para entender las dificultades del TDAH.

Como dijimos antes, la inteligencia y el TDAH no son autoexcluyentes. Son muchas las personas con alto coeficiente intelectual (CI) y TDAH al mismo tiempo. Incluso, según Littman, existe una importante superposición de características entre las personas con TDAH, alto coeficiente intelectual y creatividad:

  • Curiosidad
  • Impaciencia
  • Mucha energía
  • Baja tolerancia al aburrimiento
  • Carisma
  • Inconformismo
  • la asunción de riesgos
  • resistencia a la autoridad

Podes tener TDAH con bajo rendimiento, no importa tu nivel de inteligencia

Como apunta la doctora Littman en su artículo, las personas con alto coeficiente intelectual y déficit de atención suelen sobresalir en tareas que requieren un pensamiento creativo o divergente, que es espontáneo y no lineal: el pensamiento «fuera de la caja». Por el contrario, suelen tener menos éxito en las tareas que requieren un pensamiento racional o convergente, que exige precisión, lógica y velocidad: el pensamiento matemático típico de los tests estandarizados.

Una persona con TDAH puede ser considerada muy inteligente y ser, en apariencia, altamente funcional. Entonces, lo más probable es que relacionen su bajo rendimiento con aburrimiento, descuido, pereza o falta de atención. En lugar de reconocer la complejidad que el TDAH añade a cualquier tarea, atribuyen sus dificultades a defectos de personalidad.

Adultos con gran inteligencia y bajo rendimiento ¿Cómo se explica esto?

Las investigaciones indican que todas estas “fallas” que afectan el rendimiento académico y laboral de una persona con TDAH no se deben a una falta de carácter, ni de inteligencia. Se deben, en cambio, a las fallas en las Funciones Ejecutivas: las facultades mentales de autocontrol responsables de ayudarnos a mantener una acción en el tiempo, resolver problemas y persistir hasta llegar a un objetivo.

Por lo tanto, a pesar de que tengas el conocimiento necesario y sepas exactamente lo que deberías hacer, igual puedes enfrentarte con los siguientes obstáculos:

  • Fallar en la planificación los pasos a seguir.
  • Tener dificultad para concentrarte en las instrucciones a ejecutar.
  • Olvidarte cómo resolviste una situación similar en el pasado y repetir el error.
  • No saber por dónde comenzar.
  • Frustrarse con facilidad y preferir “dejarlo para otro momento”.

La razón de estos obstáculos es la siguiente: a pesar de sus fortalezas y talentos, los adultos con TDAH muestran más dificultades cognitivas, deficiencias funcionales y comorbilidades que los adultos de alto CI sin TDAH. Además, la gravedad de los déficits en las Funciones Ejecutivas, especialmente en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, afecta a todas las personas con este trastorno. Es por estas dificultades que a pesar de trabajar el doble de duro, durante el doble de tiempo, solo alcanzan  la mitad de lo que sus pares logran.

Una parte importante del tratamiento del TDAH es desarrollar nuevas herramientas que permitan gestionar mejor las dificultades de autorregulación y minimizar el impacto negativo del TDAH en tu vida.  Si te interesa aquí puedes leer más sobre el diagnóstico y tratamiento del TDAH.

Adultos con gran inteligencia y TDAH ¿Cómo es su experiencia?

La doctora Littman explica muy bien cómo se conforma el particular conjunto de desafíos que enfrentan las personas con TDAH a lo largo de su desarrollo académico:

“Los que de niños crecen siendo celebrados como «inteligentes» interiorizan su intelecto como base de su identidad y fuente de autoestima. Ellos saben que cargan la expectativa del éxito. Al prosperar en la escuela con aparente poco esfuerzo, se les ha dicho que el éxito será suyo.

Pero aquí es donde el camino se diferencia para los que tienen TDAH: debido a los retrasos en el desarrollo que caracterizan al trastorno, los niños que lo padecen suelen estar tres a cinco años por detrás de sus compañeros cronológicos en el funcionamiento social/emocional. Al mismo tiempo, los niños muy brillantes con esta enfermedad suelen posicionar entre tres y cinco años por encima de sus compañeros en el plano intelectual.

Más adelante, los adultos de alto coeficiente intelectual  con TDAH muestran más dificultades cognitivas, deficiencias funcionales y comorbilidades que los adultos de alto Ci sin TDAH. Además, la gravedad de sus deficiencias en la función ejecutiva, especialmente en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, no difiere de la de otros adultos con TDAH.”

El mundo interno de los adultos con gran inteligencia y TDAH

Como mencionamos antes, los adultos con TDAH que logran mantener un alto nivel de funcionamiento y una apariencia externa de éxito, tienen que lidiar diariamente con las profundas consecuencias que esto conlleva a nivel emocional y de salud mental. 

“Invierten mucho tiempo y energía en presentar una imagen pública impecable, y se apoyan en comportamientos obsesivos para garantizar la organización y la estructura. Están determinados a mantener su ansiedad, frustración, vergüenza y decepción internalizadas; se autocontrolan incansablemente. Son hiper-vigilantes a la hora de ocultar cualquier cosa que pueda exponer su caos interno. Estas personas se enfrentan a una crisis de identidad basada en la vergüenza, además del impacto de un trastorno neurobiológico.” 

El lado positivo del TDAH

La realidad es que ninguno de nosotros puede mantener esa sensación de control todo el tiempo. Puede que sientas que tus capacidades no existen porque no puedes acceder a ellas cuando lo necesitas. No esperamos que los artistas creen obras maestras todos los días; intenta ser más compasivo contigo mismo y ajusta tus expectativas a niveles más realistas.

Muchas personas con TDAH encuentran comodidad en ambientes de trabajo altamente estimulantes, de mucho movimiento y amistosos con formas de pensamiento divergente. En lugar de intentar reprimir su constante flujo de ideas, quienes se arriesgan a compartirlas comprueban que pueden ser bien recibidas, aunque de vez en cuando interrumpan a los demás. Su rebosante creatividad les permite hacer de su trabajo algo más divertido, emocionante y colorido.  Otra característica positiva de las personas con TDAH es ese inagotable entusiasmo que erupciona espontáneamente ante un nuevo proyecto o actividad que le apasiona. 

Es importante que recuerdes esto: ni tus síntomas ni tu diagnóstico ni tu coeficiente intelectual definen quien sos. No permitas que estas etiquetas condicionen tu vida. Son muchas las personas que logran el éxito teniendo TDAH. Lo que marca la diferencia es la lente a través de la cual te ves a ti mismo en relación con el resto del mundo. 

Para conocer el artículo fuente de la doctora Littman en inglés puedes seguir este link.

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